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¿Por qué es importante limpiar bien las herramientas de jardinería?

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blog - pourquoi est il important de nettoyer vos outils
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¿Qué es un jardinero sin una pala? ¿Sin rastrillo ni azada? ¿Sin tijeras de podar? Aunque las herramientas adecuadas no hacen necesariamente a un buen jardinero, sí ayuda estar bien equipado. Su kit de jardinería incluye una serie de herramientas y equipos de jardinería que son esenciales para cavar, plantar y mantener el jardín. A la hora de comprar, hay que centrarse en la calidad en la medida de lo posible, pero sobre todo hay que mantener las herramientas. Las planchas y los mangos deben limpiarse regularmente.

Por qué limpiar las herramientas de jardinería

Es muy importante limpiarlos regularmente, después de cada uso si es posible. Algunas herramientas no se utilizan durante todo el año, por lo que hay que tener especial cuidado con ellas antes de guardarlas durante varias semanas o meses, por ejemplo a finales de otoño, para estar seguros de volver a utilizarlas al año siguiente cuando llegue la primavera.


Esta higiene evitará la proliferación de bacterias de la herramienta a la planta en general. En efecto, si utiliza unas tijeras de podar para cortar una planta de tomate infectada por el moho y no toma la precaución de desinfectar su herramienta inmediatamente después con vinagre blanco o alcohol a 90º, por ejemplo, corre el riesgo de contaminar una planta de tomate sana u otra planta del jardín con esta misma herramienta.

Cuándo y cómo mantenerlos

El mantenimiento de las herramientas de corte, como las tijeras de podar o los cortasetos, será diferente al de las herramientas clásicas de jardinería, como las palas, los rastrillos o las palas.


En el caso de las tijeras de podar, cizallas o tijeras de podar, utilice alcohol metílico o jabón negro para limpiar la hoja de cualquier impureza inmediatamente después de su uso. También puedes engrasarla con un poco de aceite y afilarla antes de guardar la herramienta en el banco de trabajo.


En cuanto a las herramientas de labranza más tradicionales, como el rastrillo, el pico o la pala, primero hay que eliminar los restos de tierra con un cepillo de raíces duras y, si la tierra sigue pegada a las herramientas a pesar de todos sus esfuerzos, basta con dejarlas en remojo en un barreño con agua y lejía y esperar una buena hora antes de cepillarlas. A continuación, aclárelos bien con agua y déjelos secar un rato antes de comprobar los mangos de sus herramientas. Para evitar cualquier grieta o rastro de óxido, puedes recubrirlos con aceite de linaza (que suele costar 9 euros el litro) o con cera de abeja con un pincel o un paño. También deberías pensar en revisar las fijaciones de tus herramientas y cambiar los tornillos defectuosos si es necesario. Recuerda cambiar la madera de tus herramientas si están agrietadas y, si es posible, utiliza madera de fresno, conocida por su solidez y resistencia.


Y por último, cuélgalos en la pared en un lugar seco, teniendo cuidado de poner las partes afiladas en la parte superior.


Para las lonas o los lienzos, basta con una esponja ligeramente jabonosa y un buen chorro de agua clara. Deja que se seque y comprueba el estado general de la lona antes de doblarla y guardarla.


Con estos buenos hábitos, podrá prolongar la vida útil de sus herramientas de jardinería al tiempo que garantiza una comodidad y una seguridad óptimas durante el trabajo.